Eran Cien Ovejas
    
    
    
    
    
        
        
            Manuel Bonilla

Eran Cien Ovejas Manuel Bonilla

Eran cien ovejas que había en el rebaño
Eran cien ovejas que amante cuidó
Pero en una tarde, al contarlas todas
Le faltaba una, le faltaba una y triste, lloró

Las noventa y nueve dejó en el aprisco
Y por las montañas a buscarla, fue
La encontró gimiendo, temblando del frío
Ungió sus heridas, la tomó en sus brazos y al redil, volvió

Esta misma historia vuelve a repetirse
Todavía hay ovejas que errabundas van
Que van por el mundo, sin Dios y sin fe

Las noventa y nueve dejó en el aprisco
Y por las montañas a buscarla, fue
La encontró gimiendo, temblando del frío
Ungió sus heridas, la tomó en sus brazos y al redil, volvió

Volvió